Enseñanza de Natación

Crol: El más rápido de los estilos. Posición correcta: cuerpo estirado y la cabeza mirando al frente por debajo del agua. Respiración: acompañamiento de la cabeza con el giro lateral del cuerpo, del lado que se respira el brazo debe estar a la altura de las piernas y preparado para hacer el recobro aéreo, mientras que a su vez el otro brazo estirado hacia delante hace el recobro subacuático y la cabeza vuelve a su posición dentro del agua.

Espalda: Se puede decir, que es el crol invertido, las brazadas son hacia atrás y sobre los hombros, pero con los codos estirados, empujando dentro del agua para avanzar. Patada: similar a crol.

Pecho o braza: Las manos juntas desde el pecho se empujan hacia el frente, con los codos debajo del agua, en un ángulo de 90. Es el estilo más lento, donde avanzar depende mayormente de las piernas.

Mariposa: Es el estilo que exige más fuerza. Es fundamental la simetría bilateral corporal y la coordinación de piernas en un batido de arriba-abajo con los brazos, comenzando el movimiento de las piernas con una ondulación que se desplazará desde la cadera hasta los pies.

Como el proceso es individual no existe inconveniente para comenzar en cualquier momento del año. Los alumnos están divididos por niveles: inicial, intermedio y avanzado, lo que permite que ingreses en el grupo más adecuado a tu situación.

Se ingresa al natatorio con una toalla o bata de baño la cuál es dejada a un costado en el momento de entrar a la pileta propiamente dicha, del mismo modo con las ojotas.

A partir de los 3 años de edad es muy aconsejable comenzar con la actividad porque el niño ya domina su locomoción de forma básica y si bien aún cuenta con un sistema nervioso central inmaduro en cuanto a la coordinación final, el mismo, se va desarrollando en sus extremidades dominando perfectamente la marcha y ya puede caminar, saltar, empujar, etc. En otras palabras, puede realizar acciones motrices básicas sin inconvenientes.

Los beneficios que aporta esta actividad son mejorar de la postura, artropatías, asma bronquial, contribuye a controlar la obesidad, diabetes, colesterol, hipertensión, cardiopatías.

Por las características el medio se logra mayor resistencia, tonificación muscular, más flexibilidad.

Mejorías Psíquicas y Emocionales: en el estado anímico, la autoestima, el desenvolvimiento e integración social.

Mejora la alimentación y el descanso.

Por supuesto ya que es uno de los deportes más coordinativos que hay, por lo tanto si se aprende a nadar, se puede coordinar.

Nunca hay edad para el aprendizaje. ¡Por supuesto que puede aprender y disfrutar de la natación!

En realidad todas las personas flotan por naturaleza, en mayor o menor medida, dependiendo de diversos factores a saber: sexo, densidad del cuerpo, densidad del agua y edad, pero lo que a veces sucede es que hay nervios, ansiedad o temor.

Flotar no debe ser traumático para nadie ya que el ser humano lo puede lograr muy fácilmente.

La enseñanza de la natación contempla este miedo y ayuda a superarlo porque flotar es natural en el ser humano (muy por el contrario de lo que se piensa) y es el principio de Arquímides el responsable de este maravilloso fenómeno de la flotación.